En el mercado bursátil se realizan a diario miles de operaciones de compra y venta de acciones, en los cuales intervienen una gran variedad de precios. Pero, ¿cómo se fijan los precios de las acciones? ¿Quién o qué determina el precio de las acciones? Tener este concepto claro te permitirá comenzar en el mercado de valores con mayor dominio del terreno.
¿Cómo se fijan los precios de las acciones?
Lo primero que debes tener en cuenta es que el precio de las acciones es especulativo y la valorización que se hace sobre dicho precio va a depender del punto de vista de cada inversionista, por lo que no hay una verdad absoluta en cuanto al precio de las acciones.
Por ejemplo, en el caso de los analistas técnicos, su principio angular es que “el precio lo descuenta todo”, es decir, todos los factores que pueden afectar el precio de una acción están incluidos en el mismo, por lo que tiene justo el valor que debe. Sin embargo, los analistas fundamentales exponen que, dependiendo del análisis de las causas de un precio, una acción puede estar infravalorada o sobrevalorada.
Lo que si es cierto es que cada acción tiene un precio, y de allí la pregunta de cómo se fijan los precios de las acciones. Es necesario recalcar que no existe una persona ni empresa que le da el precio a las acciones, ellas ganan o pierden valor de forma constante dependiendo de los movimientos del mercado y de la gestión de la empresa como tal.
Si una empresa crece, sus acciones aumentan de precio, pero si pierde dinero, sus acciones valen menos. Este sería a modo global lo que ocurre, pero esto viene determinado no solo por factores económicos, sino también políticos, sociales, comerciales, incluso de los eventos de la naturaleza.
A este respecto, el precio de las acciones está determinado por dos componentes fundamentales:
- La liquidez, o la capacidad de la empresa de generar dividendos que resarzan las inversiones de sus accionistas.
- El ruido del mercado, o la especulación, el cual puede darle un precio a una acción que no correspondería a su valor real en el mercado. Estas valoraciones suelen comenzar con un pequeño comentario de un analista, lo cual crece y crea una bola de nieve en torno a esa sola opinión, lo que hace que la acción tenga un valor distorsionado.
Este concepto se asemeja a un vaso de cerveza, en el que tenemos cerveza (la liquidez) y espuma inútil (el ruido del mercado). Y como no es posible determinar a simple vista qué es cerveza y qué es espuma en el precio de una acción, en el mercado de valores existen una serie de parámetros que te permiten analizar si el precio fijado de una acción es adecuado o no para comprar o vender. Los más usados son:
- El PER (Price Earning Ratio): Este ratio es un indicador por excelencia ya que establece la relación entre el precio de una acción y los beneficios que genera la empresa.
- Valor en libros: Es una evaluación que hace un examen del valor “real” de la empresa, es decir, lo que dicen sus números en frío, tanto de sus activos como de sus pasivos.
- Rentabilidad por dividendo: Es una variable muy utilizada para comparar el precio de una acción mediante la comparación del dividendo esperado por acción entre el precio de cotización de esta. De allí que las empresas más grandes siempre supongan una mayor rentabilidad.
Tener presente cómo se fijan los precios de las acciones y qué hace que varíen de precio te ayudará a determinar cuáles son las acciones que te convienen más para invertir en ellas. Recuerda que mucho de lo que escuchas sobre los precios de las acciones está condicionado por el punto de vista del inversionista o analista que emita el comentario, por lo que solo debes tomarlo como comparativo o punto de análisis, no como tu propia opinión, e investigar más a fondo la veracidad de las cifras que utilizan.