¿El último gran trimestre de la banca? "Hemos reducido exposición. Se avecinan curvas en el sector"Arrancamos una nueva semana bursátil, y dejamos atrás la tranquilidad de la Semana Santa ante el resurgimiento de la guerra comercial, con el expresidente Donald Trump dirigiendo críticas hacia la Reserva Federal, el precio del oro y el euro en ascenso, los gigantes tecnológicos enfrentando más caídas y la temporada de resultados empresariales en su punto álgido. Hablamos de todo ello con el director de Divacons Alphavalue, Pablo García. https://youtu.be/otL9ZgAcr3o Estos resultados del 1T2025, y más que nunca, las expectativas son la clave, pero la mayoría de compañías no están siendo demasiado diligentes desde nuestro punto de vista. Y es que los aranceles son un sistema muy binario. Si finalmente se imponen, los precios finales se dispararán. Proveedores y fabricantes trasladarán ese sobrecoste al consumidor, lo que implicará un repunte de la inflación, una caída del consumo y, en última instancia, una desaceleración económica. Valorar ese impacto no es sencillo, pero es crucial.Mientras se prolonga esta incertidumbre, tanto inversores como consumidores han comenzado a readaptar sus expectativas. Aunque podría no materializarse un escenario de aranceles extremadamente agresivos, la mera percepción de riesgo ya tiene consecuencias. Puede haber acopio de bienes, ahorro preventivo o una paralización en las decisiones de inversión. El empresario, ante un entorno incierto con barreras comerciales en aumento, prefiere esperar o adoptar una postura mucho más prudente.Sector bancario: buenos resultados, pero con maticesEn cuanto a los resultados de la banca, ya en trimestres anteriores, algunos analistas advertían que el sector financiero, en especial el bancario, podía darse la vuelta con el inicio de los recortes de tipos. Desde junio de 2024, el BCE ha reducido los tipos hasta en siete ocasiones. Aun así, los resultados han sido muy sólidos en las principales métricas: márgenes de intermediación, net interest income, ROEs y ratios de morosidad, que se han mantenido en niveles históricamente bajos. Sin embargo, esto podría empezar a cambiar. Aunque la morosidad no se dispare de forma inmediata, sí podría comenzar una tendencia alcista. La rentabilidad sobre fondos propios será la más afectada en el nuevo entorno de tipos más bajos. Además, las valoraciones han llegado a niveles que recuerdan a los de la gran crisis financiera, con múltiples de price-to-book por encima de 1 en muchos casos.Esto ha provocado una toma de beneficios relevante en las últimas semanas. Las plusvalías latentes eran extraordinarias y, en nuestro caso, tras estar muy largos en bancos, hemos ido reduciendo progresivamente exposición, optando por sectores más defensivos como telecomunicaciones, utilities, defensa o renta fija. Aun así, mantenemos posiciones en bancos, ya que, aunque las expectativas ya no sean tan brillantes, sus resultados seguirán siendo positivos y siguen ofreciendo dividendos atractivos. No estamos cortos ni infraponderados en el sector, pero somos conscientes de que se avecinan curvas en un sector eminentemente cíclico.¿Dónde vemos oportunidades?Desde el inicio del ejercicio, hemos defendido un enfoque prudente, reduciendo notablemente la exposición a renta variable. Insistimos en una redistribución de activos (asset allocation)que favoreciera la renta fija. Aunque la fortaleza del euro ha erosionado algo la rentabilidad, hemos mantenido posiciones en bonos tanto europeos como en dólares.La clave ha sido reducir exposición al riesgo y apostar por sectores defensivos comodefensa, telecomunicaciones, utilities, así como estrategias enfocadas en dividendos. También nos ha beneficiado el sector financiero. Aunque comenzamos a reducir nuestra exposición a tecnología desde diciembre, llevándola a un tercio de cartera. No porque no nos gustaran los resultados, sino porque el apetito por el riesgo nos parecía excesivo.Ahora estamos empezando a mirar de nuevo a ciertos valores de alta calidad que han corregido a precios más razonables, como Alphabet o Microsoft, evitando de momento nombres como Nvidia o AMD, más expuestos a la guerra comercial. También nos mantenemos alejados del sector automóvil y consumo, especialmente aquellos más vulnerables a los aranceles. Fuente.- Estrategias de Inversión