Ha comentado en el artículo New Age: La pseudociencia de la ley de la atracción y las inversiones
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Si lees libros esotéricos, no hay como La Doctrina Secreta de Helena Petrona Blavatsky. Nos cuenta que los primeros humanos eran parcialmente físicos y parcialmente espirituales y se originaron en el continente hundido de Lemuria que quedaba entre Madagascar e India. Si miras el mapa de animales, hay lemures en ambos sitios. Decían que eso se contó con arqueología espiritual, que no es otra que el investigador viajando espiritualmente en el tiempo.Pero aquí viene el giro de trama. Ese libro se escribió antes de que Alfred Wegener propusiera la deriva continental, y India estaba pegada a Madagascar, así que no hay continente hundido en medio. Y eso convierte la obra completa en un Lord of the Rings esotérico. Una historia de ficción del género de fantasía muy imaginativa y francamente muy creativa que si no fuera por el tremendo estilo literario del Tolkien, Blavatsky le superaría en creatividad.El problema de la titularidad exclusiva sobre la franquicia de Dios, y por ende el derecho de una iglesia a mandar a sus fieles al cielo y a todos los que no van al infierno, es que no hay una oficina de patentes celestiales, de modo que dicha titularidad es meramente autoproclamada.--------------------------Veamos lo que dice el meme del debate sobre Dios:"Dios no existe" - Paul Tilich"Paul Tilich no existe" - Dios--------------------------Aunque hay muchos cristianos de corazón, no existe un mecanismo fiable de reclutamiento de fieles, ni de pastores, ni un sistema de monitoreo de pecados para evaluar la idoneidad del candidato, de modo que cualquiera termina como cartero. El resultado natural es que habrá unos predicadores que guían y otros torcidos que corrompen su iglesia.La mejor manera de comunicarse con Dios es hablarle como amigo. Pero la respuesta carece de conexión de audio, asi que la respuesta viene en forma de pequeños recados estilo "post-it" que puede ser el canto de un ave o una calcomanía en un parachoques o cualquier otra vía. Y así te deshaces del intermediario, del middle man que reclama el copyright de la franquicia de Dios.