Llevar la contabilidad de una empresa que opera con divisas implica registrar cada transacción en la moneda funcional de la empresa y aplicar la tasa de cambio vigente en la fecha de la operación. Las diferencias en cambio que surjan al momento del cobro, pago o reexpresión de saldos deben reconocerse como ingresos o gastos financieros.
También es importante mantener un control claro de las posiciones en cada moneda, los costos asociados a la compra y venta, y los ajustes por variaciones diarias del tipo de cambio. Algunas empresas que manejan mucho volumen optan por herramientas integradas, y en Colombia hay negocios que incluso exploran soluciones tipo
ERP Colombia cuando necesitan automatizar conciliaciones y reportes en múltiples monedas.
Pero lo esencial es definir la moneda funcional, documentar la política de conversión y aplicar de forma consistente la normativa contable que corresponda (NIIF o local).