De corazón para todo el buen lector y apasionado de los Mercados.
He comprobado por experiencia propia que después de 8 años de estudio profundo, tiempo y dedicación a los Mercados Bursátiles, definitivamente el ser humano aprende por los ramalazos que nos da el trading. Sí, así como lo lees.
Tú puedes ser muy bueno en análisis gráfico, en patrones de velas, en el correcto trazo de una línea de tendencia o nivel, en manejar pivots, etc… pero si cada vez que te levantas de tu cama te conectas a tu computadora para empezar a hacer dinero, siguiendo tu plan o estrategia al pié de la letra y con la expectativa de que hoy vas a hacer dinero; déjame decirte que estás perdiendo no sólo dinero, sino también lo más valioso que nunca se recupera: TU TIEMPO.
No trato de desanimar a nadie y más cuando estamos frente a una mina de oro como lo es el Mercado de Valores. Además, está comprobado que hoy día la riqueza está al alcance de todos, a tan sólo un click. Lo que quiero es hacerte ver la luz al final del túnel y así puedas cumplir tus sueños relacionados con lo que buscas en el maravilloso mundo de las inversiones on-line.
Y la verdad es que el título lo dice todo “Enfócate en el proceso y no en los resultados.” El error que me dejó ciego mentalmente desde que empecé en el mundo del trading fue ver sólo los resultados que iba obteniendo a lo largo de todos éstos años y me divorcié del proceso como tal. Sí, sólo quería ver números (dinero). Así que… para todo aquel que ya cuenta con experiencia, o que apenas incursiona en éste maravilloso mundo, lo invito a que cortes camino y no cometas errores como yo.
Te aseguro que tu cuenta crecerá si te enfocas en perfeccionar día a día tu proceso como operador del Mercado. Minimizarás todo aquel error que trae el Mercado en su día a día por su constante cambio. Hoy día ya no vale el indicador X, el robot Y o el promedio móvil Z, ya que todo Activo tiene su propia personalidad y tampoco debemos fiarnos del mundo geo-político. Así que…mejora tu rutina diaria para que seas más consistente y así podrás ver el paraíso.
Una mente preparada te llevará lejos, pero un proceso esculpido conquistará sueños.