La plata es un metal que está agotando su existencia, ya que su uso industrial lo hace en un futuro cercano tan benéfico como el oro, incluso mejor. En la década de los 60 los inversores empezaron a comprar éste metal (plata) por primera vez. En la década de los 80 las compras sucedieron por segunda vez desde sus 6 dólares la onza hasta alcanzar los 50 dólares para el año 2011.
Por tercer vez en la historia, nuevamente el público se convirtió en compradores netos del metal plata, luego de una locura del mercado de valores que comenzó con pérdidas en general en los años 1990 hasta el 2005 y en dónde los inversores habían vendido más plata de la que adquirieron para negociar con acciones.
Pero no sólo el público ha estado liberando sus reservas de plata, en la actualidad, también los gobiernos alrededor del mundo ya vendieron casi toda sus reservas. Las ventas han tenido un efecto de depresión del precio de la plata que lo ha llevado a niveles tan bajos que en muchos casos llegó a ser menor que su costo de extracción y algunos de los productores más importantes quebraron.
Ahora bien. Si todos venden quién compra?, pues bien…los fabricantes industriales. Gracias a la ERA de la información y la tecnología, éste metal tiene más usos que el oro, ya que anteriormente su venta se utilizó para producir artículos comestibles, hoy día es el mejor conductor eléctrico, térmico y reflejante, artículos fotográficos, baterías, aplicaciones médicas, espejos, purificación de agua y electrónicos alcanzan su grado de maduréz.
El punto es que…por primera vez en la historia, la cantidad de plata que se encontraba disponible para los inversionistas, hoy día es menor a la de oro. Si se suma la plata de todos los gobiernos acumulada en el mundo, el resultado es de tan sólo el 0,015 % (eso es menos de 1,3 millones de onzas); mientras que para el año 1990 las reservas de éstos dos metales preciosos se encontraban en niveles iguales equivalentes a sus 2 millones de onzas.
Por: Xavi S. (@TraderPito)