Te ha sucedido que, cuando regresas a casa y revisas tu billetera, recuerdas que llevabas algún dinero y al no verlo en su lugar dices: “no sé en qué se me fue la plata que llevaba”, buscas en tus bolsillos, pero, efectivamente, ese dinerito se ha esfumado. Si esto es así, ten la plena seguridad de que estas incurriendo en los llamados gastos hormiga.
Los gastos hormiga son aquellos pequeños consumos diarios como: la botella de agua, el café de la mañana y de la tarde, la golosina que tomamos cada vez que pasamos por la máquina dispensadora de comestibles, que debido a su valor, aparentemente insignificante, pueden pasar desapercibidos al final del día, pero, sumados, pueden estar haciendo una grieta en nuestras finanzas personales.
Muchos pensarán que hablar de este tema raya en la tacañería, pero es muy importante tener en cuenta que, aunque estos gastos no superan algunos miles de pesos al día, se nos pueden estar convirtiendo en un mal hábito de consumo. Sentarte sobre una hormiga, puede resultar casi imperceptible, pero, si te sientas sobre un hormiguero… ya me dirás.
Veamos un simple ejemplo, en el día podemos estar consumiendo dos comidas adicionales a las principales, los llamados snacks. Vamos a la cafetería más cercana de nuestro trabajo, pedimos un café o un nestea y generalmente algo más para acompañar, lo que en promedio puede tener un costo de 4.000 COP por refrigerio, es decir, al día nuestro gasto estaría en promedio en 8.000 COP, a la semana en 40.000 COP, al mes en 160.000 COP y al año en 1.920.000 COP. Este dato para una sola persona. Ahora, si tienes pareja y familia ¿a cuánto asciende la suma?
Así que, si tienes la intención de organizar tus finanzas es muy importante que empieces a enterarte de los gastos hormiga en que incurres de manera rutinaria y realices el ejercicio anterior con cada uno de ellos.
Los gastos hormiga no siempre son fáciles de identificar, por lo que les recomiendo – y créanme que por mi propia experiencia les digo que funciona – hacer un registro diario de gastos. Este registro se puede realizar de muchas formas, desde llevarlo en un cuaderno o agenda, pasando por una hoja de Excel, hasta descargar en tu celular, sin costo alguno, una aplicación diseñada para el efecto, en la cual tan solo con registrar el detalle del gasto, se generan los reportes diarios, semanales o mensuales.
Ahora que tienes claro que son los gastos hormiga, cómo afectan tu bolsillo y las herramientas para identificarlos, te invito para que asumas el siguiente reto: registra a diario “sin excusas” todas las compras que hagas durante 30 días –lo ideal es que sea al inicio de mes cuando recibes tu pago-, este ejercicio te ayudará a encontrar a dónde va a parar el dinero que sin darte cuenta se esfuma de tu bolsillo, a sondear qué tan grande es el hormiguero en el que estas sentado y, lo mejor, a iniciar un hábito que te ayudará a mejorar el estado de tus finanzas.
¡Anímate a asumir este reto y a contarme tus resultados!
