Es un hecho evidente que Beltrán de la Lastra no tenía el protagonismo que tuvo García Paramés, cuando éste gestionaba los fondos de Bestinver, y por ello no afectará a la gestora de igual manera a lo que sucedió cuando Paramés abandonó Bestinver. En el 2014 Paramés con su huida perjudicó a los inversores que continuaron invertidos en Bestinver, pese a que se dijo que la cartera ya estaba constituida, que no iba a cambiar y que por ello los resultados no se iban a ver afectados . Pero lo que no se dijo a los inversores es que una huida masiva de inversores iba a provocar que se malvendiesen algunas acciones y acciones preferentes, que tienen menos liquidez, para hacer frente a la demanda de liquidez de los partícipes. Esta venta perjudicó a los inversores que se mantuvieron fieles a la gestora. En el 2014 el fondo Bestinver internacional terminó con un rendimiento del 1.56%, cuando la mayoria de los fondos de su categoria tuvieron rendimientos de 2 dígitos. La gestora no tuvo ningún detalle con los inversores que mantuvimos la inversión, pudiendo habernos disminuido la comisión de gestión u ofrecernos otro beneficio. Pues bien, Beltrán de la Lastra no ha conseguido unos resultados brillantes, ni ha conseguido en los últimos 5 años vencer a su índice de referencia, ni tampoco vencer a la media de los fondos de su categoría. Ha obtenido una rentabilidad anualizada en los últimos 5 años del 2,26%, cobrando la gestora una comisión de más del 1,75% cada año. Yo ya no tengo participaciones en Bestinver, las traspasé todas al principio del 2018, pero he escrito este comentario porque me hubiese resultado muy útil poder haber leído algo similar cuando se marchó Paramés, advirtiéndome de los riesgos que entraña un cambio de gestor. Como he dicho al principio de mi comentario Beltrán de la Lastra no tiene el mismo protagonismo que el que tuvo García Paramés, pero muchos partícipes que podían confiar en Bertrán de la Lastra pueden abandonar Bestinver y los que se van a ver perjudicados son los que se queden.