Gracias, es que ya no tengo dinero para ir al cine o a los bares y esto es gratis, je, je, je.
NO, ahora sin coña, estoy poseído por la ira, la ira de los justos. Una ira que sólo se aplaca cuando veo malas caras, malas reacciones y disgusto en el contrario. Cuanto más chulo se pone el del banco menos me cuesta amargarle el día y más tranquilo suelto mi carga de Santo veneno, de Sagrado fuego purificador...
Lo que me encanta es hacer cosas que saben a cuerno quemado, pero que son totalmente legales. Cosas que hacen pupita en el fistro duodenal que sólo puede juzgar Dios, no un hombre, pues son legales; y como los liberales en economía, etc presumen que lo que dice la Iglesia en materia social se la trae floja, pues adelante, ji, ji, ji...