En los primeros nueve meses del año ha alcanzado un beneficio neto de 224 millones de euros, un 18% más que en el mismo periodo del año anterior. Las ventas a 30 de septiembre han crecido un 14% hasta los 2.609 millones de euros, dato especialmente significativo para un periodo en el que la producción mundial de vehículos ha descendido casi un 6%, con algunos mercados como los asiáticos especialmente afectados. Con respecto a los resultados operativos, el EBITDA – resultado bruto de explotación – ha sido de 458 millones de euros, un 13% más que en el mismo periodo de 2018. Según Jesús María Herrera, Consejero Delegado de CIE Automotive, Los resultados obtenidos demuestran nuestra flexibilidad y capacidad de adaptación en un entorno económico y sectorial negativo, en el que priorizamos de forma activa la búsqueda de la eficiencia operativa y la excelencia operacional. Todo ello, junto con una estricta política comercial y de inversión, nos permite asegurar la consecución en 2019 de los ambiciosos objetivos 2020 del Plan Estratégico a pesar de estar viviendo la peor caída de volúmenes de la última década.
