Inversión Extranjera Viciada
Siendo un simpatizante moderado del acuerdo de paz colombiano desarrollado por el gobierno y las FARC, debo confesar que con cierta incertidumbre y bastante recelo veo las sorpresivas ofertas de compra que han recibido algunas compañías de vigilancia de nuestro país por parte de “inversionistas” provenientes de Venezuela y Cuba.
No busco entrar en la paranoia fariana de algunos sectores políticos y de la sociedad que sin importar la ocasión, o lugar encuentran en el nombre FARC un caballo de batalla para el desarrollo de sus campañas de odio y mojar prensa, tampoco es mi interés o propósito descalificar la gestión de resocialización que está a cargo de muchos buenos profesionales de nuestro país, sin embargo quiero anotar que es importante que las autoridades encargadas de vigilar el flujo de inversión extranjera hacia nuestro país den especial cuidado y vigilancia a temas como este.
Es de conocimiento de la población que las FARC fueron una entidad criminal con bastante dinero, que en el momento no ha venido a aparecer, incluso después del patético inventario de propiedades de la organización que incluyó escobas e implementos de cocina, es de conocimiento público la gran afinidad y movilidad que sus integrantes tuvieron hacia estas dos naciones.¿Seguimos atando cabos?
Para mi criterio, y con grandes posibilidades de ser demasiado veloz al juzgar, creo que esos dineros junto con el creciente interés de muchos excombatientes en participar dentro de esquemas de seguridad, son solo una herramienta a través de la cual la recién desmovilizada organización criminal piensa realizar un blanqueo gigantesco de dineros que fueron fruto de secuestro, extorsión y el gran “coco” de Colombia, el narcotráfico.
Hacer los ojos cerrados ante la inversión extranjera en los próximos años es algo que podría convertir a Colombia en un país altamente viciado por el crimen en lo correspondiente a la inversión extranjera, seríamos un país con empresas que venderán productos y servicios basados en unos fundamentos de crimen en lugar del trabajo duro, ya sabemos que muchos de nuestros grandes y reconocidos empresarios y dueños de conglomerados también tienen largas colas que les pueden pisar, pero estamos en un momento distinto de la historia donde hay ciertas cosas que no nos podemos permitir.
Nuevamente lo digo, que no estoy en contra del proceso, ni de la reintegración de los excombatientes, pero, no creo conveniente que excombatientes terminen ahora desde la legalidad empuñando de nuevo armas dentro de organizaciones de vigilancia, considero que ya han sido muchos años, uniformados y portando armas en la ilegalidad como para que también lo hagan ahora en la legalidad.
Colombia podría estar a laspuertas de ser defendida por aquellos de quienes se tuvo que defender, y de paso recibir inversión de aquellos mismos que por sus actos espantaron la inversión de otros durante mucho tiempo yo solo digo ¿Ahora quién podrá defendernos? Inversión extranjera viciada a las puertas.
