El apalancamiento, es uno de los grandes inventos en el ámbito financiero, en términos sencillos, este puede ser definido como la posibilidad de hacer mucho con poco. Los bancos y en general las instituciones financieras avaladas para efectuar operaciones de crédito, han gozado a lo largo de la historia de un apalancamiento 10 a 1, es decir, por cada 1.000 dólares captados, pueden colocar en el mercado 10.000 dólares en créditos.
Es impresionante ver como muchos Brokers usan el apalancamiento como un factor diferenciador con el que pretenden enriquecer su oferta de valor, donde el Broker que más apalancamiento ofrece al parecer es más atractivo para los traders, lo más polémico de esto, es que, en efecto, las personas que recién están empezando a vislumbrar los mercados financieros, se sienten muy atraídos por un exagerado nivel de apalancamiento.
Es importante dejar en claro, que no es relevante el nivel de apalancamiento que el Broker permite usar, ya que el apalancamiento configurado en la cuenta, es sólo un valor techo, constituye el máximo valor de apalancamiento autorizado para la cuenta y hoy por hoy casi todos los Brokers ofrecen apalancamientos superiores a 100 a 1 en activos de alta liquidez, apalancamiento más que suficiente, incluso para una estrategia de trading arriesgada.
Una buena operativa de trading, con una buena metodología de money management, no requiere un apalancamiento superior a 50 a 1. Para dimensionar un poco, una operación que use un apalancamiento de 50 a 1, con un stop loss de 20 pips, significa el 10% de pérdida potencial.
Cuando un trader decide efectuar una operación de compra o venta, con sobre apalancamiento, no solo está poniendo el riesgo un gran porcentaje del capital de la cuenta, sino que sin darse cuenta está iniciando una historia llamada: “crónicas de una quiebra anunciada”.
Figura 1. Gráfico anexo explicativo
A las 9:29 am hora New York, del 15 de Agosto del 2016, el SP500 se encuentra rompiendo niveles techo históricos, (punto 1 gráfico anexo), pareciera ser una oportunidad preciosa de compra para los incautos, uno de ellos empieza a reflexionar acerca la fortuna que podría tener en sus manos con dicha oportunidad, calcula cuántos lotes debe entrar al mercado en compra para ganarse $5.000 USD en un movimiento proyectado al alza de 100 pips, de los cuales el mercado ya lleva 10, el precio avanza rápido, la presión de entrar pronto a mercado aumenta con el paso de cada segundo, ya sólo quedan 85 pips del recorrido proyectado, un impulso incontrolable se apodera de si, y decide entrar al mercado con 14 lotes estándar, según sus cálculos espera ganarse $11.200 USD después de spread.
Inmediatamente entra al mercado, ese sentimiento de euforia que tenía antes de entrar, se empieza a transmutar en una incertidumbre agonizante motivada por los $700 de pérdida flotante que registran en su plataforma a causa del spread, corre la fortuna de que el SP500 empieza a avanzar a su favor y en menos de una hora y media ya tiene en flotante $4.900 USD de ganancia, al parecer el precio se va a ir a los cielos, con cada pip que el precio sube las serotoninas y las endorfinas se apoderan de su capacidad de razonar, entra en un estado de contemplación irracional, no hay precio techo de referencia que pueda detener el precio al alza, sin embargo el precio comienza a detenerse y a formar un patrón de los que se sabe de memoria por sus estudios de trading tradicional, cada vez se va formando con más claridad ese banderín alcista que amenaza con provocar un rally al alza de otros 50 pips (punto 2 gráfico anexo), espera pacientemente el break up, pero, de un momento a otro y sin previo aviso, el mercado se vuelca y empieza a caer desenfrenadamente (punto 3 gráfico anexo), quitándole en menos de una hora todo lo que tenía de ganancia flotante, su capacidad racional luego de haberse recuperado del ataque de endorfinas, empieza a identificar que ahora el precio se encuentra 15 pips por debajo de su precio de entrada, se encuentra en el nivel del breakout, un techo que se convirtió en piso, un nuevo soporte, una fe irracional en el soporte lo anima a no cerrar la operación que ahora se encuentra en una pérdida de $2.800 USD de su pequeña cuenta de $50.000 USD, la cual ya tiene un balance líquido de $47.200 USD en disminución con cada tic del mercado.
Sucede lo inesperado, el mercado no respeta el nuevo soporte (punto 4 gráfico anexo), el precio cae muy pausada pero dolorosamente, sentimientos de angustia, desesperación, miedo, incertidumbre, frustración entre otros tantos se apoderan de su capacidad racional, hasta que recuerda que existe un nivel fibonacci muy famoso (61,8%) que seguramente remediara tan angustiante situación (punto 5 gráfico anexo), minutos después el mercado llega al nivel fibo esperado, ya su plataforma revela una pérdida flotante de $7.420, pero en su racionalidad, sólo existe la decisión de aguantar y “pedirle a Dios” porque el precio de vuelta en el 61,8%, mientras su cerebro está produciendo químicos, generando un coctel al mejor estilo de “Dead Rabbit”, el precio entra en un coqueteo desvariante con tan importante nivel fibonacci, finalmente al parecer sus rezos empieza a surgir efecto y el precio empieza a subir, es en ese instante donde se deja guiar por sus neuronas ya un poco ebrias a causa de los cócteles químicos y decide aumentar su posición en largo en otros 14 contratos, de tal forma que cuando el precio recupere la mitad del recorrido perdido ya esté su balance de beneficios en ceros, el efecto sus rezos tuvieron un potente efecto, el precio inicia un rally alcista con un momentum soñado, el día de nuevo empieza a parecer soleado, las esperanzas regresan, pronto su balance de utilidades llega a cero (punto 6 gráfico anexo), de nuevo las endorfinas se apoderan de sí, y lo llevan a sostener las posiciones en largo (long positions), confiado el su habilidad de descifrar el movimiento siguiente del precio, pasados 10 minutos más, el precio llega al nivel inicial de esta historia, llega a la vieja resistencia que luego fue soporte y ahora de nuevo podría funcionar como una resistencia, lo cual ignora por completo y observa detenidamente como el precio de una forma muy sutil va rompiendo, cada vez más emocionado, viendo su ganancia flotante neta de $1.400 USD (punto 7 gráfico anexo), empieza a desvariar, mientras el precio sin previo aviso se da vuelta hasta romper con fuerza aquel nivel fibonacci que minutos antes le había devuelto la esperanza, en pocos instantes luego del rompimiento, su pérdida flotante de los primeros 14 lotes entrados al mercado va en $9.800, sumado a la pérdida de los segundos 14 lotes de $2.800, para un total de pérdida flotante de $12.600 USD en aumento con cada segundo que pasa (punto 8 gráfico anexo), decide esperar a ver si fue un rompimiento falso, pero por desgracia fue un rompimiento efectivo, minutos después reacciona cerrando todas las posiciones y sin ganas de ver la pérdida total generada de $ 19.600 USD en tan solo 90 pips desde su primer precio de entrada, cierra su laptop (punto 9 gráfico anexo), cabizbajo y con la moral más aporreada que su cuenta de ya $ 30.400 USD.
Esta historia refleja el día a día de muchos traders, que a causa del exagerado apalancamiento, llevan sus cuentas a la quiebra y lo más lamentable, renuncian a su sueño de ser traders profesionales rentables. Lo más probable, es que este incauto trader, con el fin de recuperar lo perdido, siga sobre apalancando sus operaciones, hasta llevar su cuenta a menos del 10% de su capital inicial.
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